Con frecuencia se utilizan los términos eficiencia y eficacia como sinónimos, aunque ambos están bien diferenciados. En este respecto, hallamos diferentes aclaraciones en la oralidad (en el aula en la interacción docente-estudiante), así como en la literatura –libros básicos de la administración, y otras publicaciones como la que hiciéramos previamente en esta revista nombrada Eficiencia y eficacia.
En esta
misma nebulosa se encuentran encuentran los conceptos eficiencia y
productividad, con el agravante de que la diferencia entre ambos suele ser
escasa en la literatura que se emplea para la formación en las disciplinas de
la administración. En ese sentido, en esta entrega pretendemos hacer un aporte
en la diferenciación de estos términos.
En
principio, el concepto de eficiencia alude a la adecuada utilización de los
recursos, buscando hacer el mejor uso de estos. Por otro lado, la productividad
refiere a la cantidad de productos que es posible obtener a partir de una
cantidad de insumos especificada. A pesar de que estos conceptos están
vinculados a los resultados de producción, poseen enfoques que marcan una sutil
diferencia entre ambos.
La
productividad se enfocará en generar la mayor cantidad de salidas (bienes y
servicios), a partir de las entradas (insumos disponibles), es decir, busca el
aumento de las salidas manteniendo las mismas entradas. Claramente, la
productividad se puede relacionar con el crecimiento de los ingresos y con ello,
con el aumento de la rentabilidad. Evidentemente, partiendo de los presupuestos
siguientes:
-Cada
unidad de producto producida genera ganancias a la empresa.
-Existe una
demanda insatisfecha que propicia que todas las unidades producidas por una
empresa se vendan en el mercado.
La
productividad, entones, se corresponde con la identificación de la cantidad de
productos que una empresa puede producir a partir de ciertos insumos y, por lo
tanto, representa un límite organizacional para la generación de valor a partir
de una materia prima específica. Los límites de productividad podrán ser
mejorados, es decir, ampliados, siempre que se propicien mejoras significativas
como cambio en la tecnología en uso, modificación en la configuración de los
procesos, así como otras mejoras importantes que sean realizadas en el proceso
productivo. La productividad es una forma de entender la capacidad de
producción una empresa.
La
eficiencia proporciona un enfoque distinto, ya no sobre los procesos
productivos, sino como parte de un enfoque estratégico organizacional. Esto
quiere decir que con la eficiencia se pone el foco sobre la forma en que son
utilizados los recursos dentro de un proceso definido y, al mismo tiempo, se
encuentra limitada por una capacidad de producción. De ahí que la eficiencia
busque emplear la menor cantidad de recursos para obtener unos niveles de
productos predeterminados o bien, maximizar las salidas de los bienes y
servicios empleando los mismos recursos. Con ellos se impulsa la orientación
hacia la disminución de los costes.
Podemos
afirmar, por lo tanto, que la eficiencia se medirá en relación a los máximos
niveles de productividad posibles para una empresa en particular. Por lo tanto,
atendido al uso de los insumos, cuando se obtengan como resultado salidas
cercanas a la máxima productividad, tendremos una alta eficiencia.
Continuaremos
trabajando esta diferencia en nuestra próxima entrega.
Fuente: Litteranova
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