La
productividad surge como una medida de los niveles de producción que son
capaces de generar los procesos de transformación, es decir refieren a la
cantidad de productos que puede proporcionar un proceso a partir de la
utilización una cantidad específica de insumos.
Conociendo
que existe una amplia variedad de insumos que puede ser empleados para la
generación de productos similares o diversos, se concluye que la productividad
tendrá un amplio alcance como concepto, pues con este término (productividad)
se debe dar acogida a las diversas relaciones posibles entre los productos e
insumos presentes en todo tipo de organización.
De manera
foral, la productividad refiere al cociente de los productos obtenidos en un
proceso particular entre los insumos empleados para alcanzar tales fines, es
decir, salidas / entradas. Esto quiere decir que la productividad máxima que
puede alcanzar un proceso estará limitada por la configuración del proceso, la
tecnología disponible, destreza del personal involucrado y otros factores
vinculados al proceso productivo bajo análisis como son el estado de la materia
prima, condiciones ambientales, etc.
El cociente
que representa a la productividad por sí solo no arroja información. Esto
quiere decir que para que la medición de la productividad tenga sentido útil,
será necesaria su comparación con otras mediciones de productividad. Por
ejemplo, cuando se mide la productividad a lo interno de una empresa es
necesario que el resultado obtenido se compare con la media de productividad de
las empresas del mismo sector o industria para que este dato (productividad) se
convierta en información útil para la toma de decisiones. Otras comparaciones
posibles los representan las comparaciones que se realizan dentro de una misma
empresa entre sus diferentes sucursales, así como la comparación de la
productividad de una empresa en diferentes períodos de tiempo.
Esa
relación entre productos e insumos que representa la productividad puede ser
medida de forma parcial, multifactorial o total. Cuando el interés está sobre
la relación de uno de los insumos empleados para la obtención de un producto,
se debe calcular la productividad parcial; cuando se quiere considerar la
relación de más de un factor (varios insumos) para la generación de un producto
se tendrá una medida multifactorial; cuando sea de interés considerar la
relación de los insumos totales para la generación de un producto específico,
se tiene una medida total de la productividad. Algunos ejemplos son los
siguientes:
Productividad
parcial = producto/ materiales; producto/ personal
Productividad
multifactorial = producto/ (materiales + personal)
Productividad
total = producto/ (todos los insumos= materiales + personal + energía +…)
Al momento
de calcular la productividad total se suele cuantificar todos los insumos en
términos monetarios a os fines de establecer una medida común para la adición
de los insumos.
Sin duda, manejar el concepto de productividad puede ser de gran utilidad estratégica cuando se busca aumentar la rentabilidad de una organización, ganar mercado, y hasta para planificar las operaciones de producción de bienes/servicios a mediano y largo plazo a lo interno de las empresas, a nivel nacional para la planificación industrial/sectorial y para cualquier tipo de organización que busque establecer medidas cuantitativas a su desempeño y a la generación de valor de los productos con los que pretende satisfacer algunas de las necesidades de la sociedad.
Fuente: Litteranova
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